Mientras el vino desordena las facultades mentales, el opio (si se toma de manera apropiada) introduce en ellas el orden , legislación y armonía más exquisitos. El vino roba al hombre el dominio de sí mismo; el opio, en gran medida, lo fortalece (...) En suma, el hombre que está borracho o que tiende a la borrachera favorece la supremacía de la parte meramente humana; y a menudo brutal, de su naturaleza, mientras el comedor de opio siente que en él predomina la parte más divina de su naturaleza; los afectos morales se encuentra en un estado de límpida serenidad y sobre todas las cosas se dilate la gran luz del entendimiento majestuoso.
martes, 20 de noviembre de 2007
Opium
Todo es de todos
De una carta escrita en la prisión por Ricardo Flores Magón poco antes de morir asesinado.
...En el Departamento de Justicia se dijo al señor Winberger que nada puede hacerse en mi favor si no hago una solicitud de perdón. Esto sella mi destino: cegaré, me pudriré y moriré dentro de estas horrendas paredes que me separan del resto del mundo, porque no voy a pedir perdón. ¡NO LO HARÉ! En mis 29 años de luchador por la libertad lo he perdido todo, y toda oportunidad para hacerme rico y famoso; he consumido muchos años de mi vida en las prisiones; he experimentado el sendero del vagabundo y del paria; me he visto desfallecido de hambre, mi vida ha estado en peligro muchas veces; he perdido mi salud; en fin he perdido todo, menos una cosa, una sola cosa que fomento, mimo y conservo casi con celo fanático, y esa cosa es mi honra como luchador: Pedir perdón significaría que estoy arrepentido de haberme atrevido a derrocar al capitalismo para poner en su lugar un sistema basado en la libre asociación de los trabajadores para producir y consumir; y no estoy arrepentido de ello.
Pedir perdón significaría que abdico de mis ideales anarquistas, y no me retracto, afirmo que si la especie humana llega alguna vez a gozar de verdadera fraternidad y libertad y justicia social, deberá ser por medio del anarquismo. Así pues, estoy condenado a cegar y a morir en la prisión; mas prefiero esto que volver la espalda a los trabajadores y tener las puertas de la prisión abiertas al precio de mi vergüenza. No sobreviviré a mi cautiverio, pues ya estoy viejo; pero cuando muera, mis amigos quizá escriban en mi tumba: "Aquí yace un soñador", y mis enemigos: "Aquí yace un loco".
PERO NO HABRÁ NADIE QUE SE ATREVA A ESTAMPAR ESTA INSCRIPCIÓN:
"AQUÍ YACE UN COBARDE
Y TRAIDOR DE SUS IDEAS".
http://es.wikipedia.org/wiki/Hermanos_Flores_Magón
http://es.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Flores_Magón
Ahora existimos
Jacinto Canek, panadero maya educado en colegio franciscano, sueña con ayudar a su pueblo y, pensando que de ese modo podrá hacerlo, pide ser ordenado sacerdote. Los franciscanos rechazan su petición porque los indios no pueden ser sacerdotes y lo expulsan.
Empieza entonces, con 30 años, su peregrinación por los pueblos del Yucatán para alimentar la conciencia y el orgullo maya. Poco a poco, germina la conspiración y muchos caciques se van sumando. Unos meses más tarde, cuando la rebelión está madura, Jacinto Canek aprovecha que la gente está reunida al final de la misa para arengar al pueblo en maya sobre la necesidad de sacudirse el yugo.
Jacinto Canek es proclamado rey de los mayas. Atacan casa de autoridades y conventos y, con una emboscada, consiguen una gran victoria sobre el ejército y toman Cisteil. Se extiende entre los mayas la idea de que son invencibles y que su victoria está escrita en el Chilam Balam.
Pero apenas seis días más tarde todas las tropas de la provincia son destinadas a reconquistar Cisteil. Los mayas que no murieron en la batalla, después de ser torturados y de que a muchos les cortaran los brazos, fueron condenados a recibir 200 azotes, y a que se les cortara una oreja. Finalmente, los ocho considerados principales líderes fueron condenados a la horca.
Jacinto Canek fue condenado a morir atenaceado, quemado su cuerpo y esparcidas sus cenizas en el viento.
Poco antes de ser apresado, comentó: Ahora existimos. Con esta lucha y en este dolor hemos dado vida al espíritu de nuestro pueblo.
¿Qué estación os evoca más? Análisis concienzudo de una encuesta.
Verano 4 (11%)
Otoño 13 (36%)
Un lugar donde ser libres
En 1678, Pedro de Almeida, gobernador de Pernambuco,harto de guerrear intentando someter a los esclavos huidos que habían constituido el más importante reducto en toda América de independencia y libertad para los esclavos, hace una oferta de paz a Ganga Zumba, líder del quilombo de Palmares: la libertad de todos los esclavos huidos y algunas tierras poco productivas a cambio de que el quilombo se someta a la corona portuguesa.
Aunque Ganga Zumba acepta la oferta, su sobrino Zumbi, nacido libre en el quilombo, raptado y esclavizado a los seis años y escapado a los quince, rechaza la libertad para los del quilombo mientras otros continúan siendo esclavizados y se convierte, a sus veintitrés años ya con una larga experiencia de lucha contra la opresión, en el nuevo líder del quilombo.
Quince años después, con ayuda del traidor Antonio Soares, una tropa mercenaria contratada por la corona portuguesa organiza una nueva invasión del quilombo, que había resistido un siglo y cuarenta invasiones. Después de casi dos años de lucha, el 20 de noviembre de 1695, Zumbi es atrapado y decapitado y su cabeza expuesta para escarmiento y para acabar con la leyenda que hablaba de su inmortalidad. En 1710 el quilombo fue definitivamente destruido. Los sobrevivientes decían que Zumbi se había convertido en un insecto y que volvería para combatir la injusticia.
Diarios de guerra IX
26 de Abril:
Partimos con las primeras luces del alba. Sonseca estaba nervioso, decía que le picaba la nariz y sólo balbuceaba "mal presagio, mal presagio"
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Smith salió a dar un paseo, para ver la seguridad del terreno. Le ordené que no se alejara demasiado. Sonseca me ofreció tímidamente el canuto, no sabía si yo fumaba. Lo acepté, me gusta crear vínculos con los muchachos. El nuevo insistió en saber de mi vida anterior, parecía excitado. Supuse que algún chisme habría ido a parar a sus oídos. Me limité a decirle: "Hace tiempo... mmmm... déjame que piense, hace mucho tiempo de aquello. ¡Ah sí! Ya recuerdo... yo antes de esto no era nada. Un muchacho, como tú. Nada había hecho en la vida, y nada atraía especialmente mi atención. Estudiaba y leía con asiduidad, acudía al cine una vez a la semana, escuchaba bastante música, coqueteaba con mujeres, trabajaba de vez en cuando. Pero no era nada y a nadie era útil. Esta guerra me ha dado tres cosas, me hizo un hombre, me dio un camino y una pensión.