Sucia Diosa… dame tu veneno,
bebo ávido el vino de tus senos,
casi dejo tu cuerpo seco…
Yo, quedo borracho de sexo.
Gritos que se pierden como eco,
atémonos en un follar eterno.
Concédeme ser tu tormento.
¿Eres tú o soy yo el enfermo?
Maldita náusea, necesito vomitar,
tus piernas me hacen desesperar.
Como tu Loto, no quiero despertar.
Y ni se te ocurra decir Amor,
que me la vuelvo a machacar.
Quiero embriagarme de tu hedor,
viernes, 23 de noviembre de 2007
Diosa
Larsen-Spassky
Bent Larsen – Boris Spassky
Apertura Larsen [A01], URSS-Resto del Mundo, Belgrado (2), 31.03.1970.
1.b3 [Larsen popularizó esta jugada, que fuera empleada más adelante hasta por Robert Fischer.] 1...e5 2.Ab2 Cc6 3.c4 [Y llegamos a una Defensa Siciliana con colores cambiados.] 3...Cf6 4.Cf3?! [Jugado en el espíritu de Nimzovich, quien ideó la variante que lleva su nombre tras 1.e4 c5 2.Cf3 Cf6, provocando el avance del peón rey con la esperanza de debilitarlo. Larsen señaló que no era conveniente 4.g3 llegando a una posición siciliana donde el tiempo de más no es ventajoso luego de 4...d5. La continuación más popular muy pronto fue 4.e3 como jugó el propio Larsen frente a Spassky en Leiden 1.970, y las conocidas partidas Fischer - Andersson, Siegen 1.970, y Fischer - Tukmakov, Buenos Aires 1.970 siguieron 4...Ae7 5.a3! etc.] 4...e4 [Spassky acepta gustosamente la ganancia de espacio.] 5.Cd4 Ac5 6.Cxc6 [No 6.e3? Axd4 7.exd4 d5 con ventaja negra, según Larsen.] 6...dxc6 7.e3 Af5 [Las negras juegan poniendo prioridad en el desarrollo, buscando una rápida presión sobre el peón retrasado de d2.] 8.Dc2 De7 9.Ae2 0–0–0 10.f4? [Un serio error, las blancas planean 11.Axf6 seguido de Cc3, pero no podrán concretar su idea. 10.a3 fue la sugerencia de Larsen, que Kasparov considera como lo mejor.] 10...Cg4! [Y los temas tácticos sobre el centro y ala rey brotan con gran fuerza. 11.g3 [A 11.0–0 seguiría una refutación directa: 11...Txd2! 12.Cxd2 Cxe3 13.Dc1 Cxf1+ 14.Rxf1 Dh4 15.g3 Dxh2 16.Re1 e3 ganando. En caso de 11.Axg4 Dh4+ el rey blanco perdería su seguridad, con gran ventaja negra.] 11...h5! [ Spassky también consideró la entrega 11...Txd2 pero no llegó a una conclusión clara, y optó por buscar la ruptura h4, iniciando una maniobra con un final espectacular. Los programas actuales coinciden con su decisión, aunque la entrega también les gusta.] 12.h3 [Si 12.Cc3 sí seguiría 12...Txd2!, con ataque ganador, como se ve claramente.] 12...h4!! [Bernard Cafferty en el libro "Las 100 mejores partidas de Spassky" comentó que "Después de esta excelente jugada, la sala, con más de dos mil espectadores, desbordaba de entusiasmo. B. H. Wood y yo, que estábamos sentados en las primeras filas, analizamos febrilmente la aceptación del sacrificio, en un tablero de bolsillo, especialmente la línea tras 13.Axg4. Después de cierto escepticismo inicial, llegamos a la conclusión de que las negras debían ganar, pero hay que reconocer, con toda honradez, que no descubrimos el golpe de gracia de Spassky de la jugada 14ª"]. 13.hxg4 [Larsen analizó por una hora la posición antes de decidirse por esta captura. Tras 13.Axg4 Axg4 14.hxg4 hxg3 15.Tg1 es decisivo, entre otras jugadas, 15...Th2, aunque Spassky también indicó 15...Th1 16.Txh1 g2 17.Tg1 Dh4+ 18.Re2 Dxg4+ 19.Re1 Dg3+ 20.Re2 Df3+ 21.Re1 Ae7 o 21...Axe3, ganando.] 13...hxg3 14.Tg1
Bent Larsen – Boris Spassky |
Posición después de 14.Tg1 |
14...Th1!! ["Podrán pasar miles de años, pero el brillante sacrificio del campeón del mundo permanecerá siempre con sus laureles reverdecidos" comentó la prensa yugoeslava ante esta maravillosa jugada. Las negras, con pieza de menos, entregan una torre por un tiempo. Existía un camino alternativo: 14...Dh4 15.Tg2 Dh1+ 16.Af1 Axg4 17.Dxe4 The8 18.Ae5 f5! 19.Dc2 Ah3, aunque era menos vistoso, por ejemplo: 20.d4 Ab4+ 21.Cd2 Axg2 22.0–0–0 Axd2+ seguido de Axf1, ganando.] 15.Txh1 g2 16.Tf1 [En caso de 16.Tg1 Dh4+ 17.Rd1 Dh1 18.Dc3 Dxg1+ 19.Rc2 Df2 20.gxf5 Dxe2 21.Ca3, Spassky señaló que lo más rápido es 21...Ab4 ganando, aunque durante la partida estuvo analizando la secuencia 21...Dd3+ 22.Dxd3 exd3+ 23.Rc3 Axe3 24.dxe3 d2 25.Td1 Th8, que también es ganador.] 16...Dh4+ 17.Rd1 gxf1D+ Y Larsen abandonó ante el mate en 4 jugadas: 18.Axf1 Axg4+ 19.Rc1 De1+ 20.Dd1 Dxd1++.
0–1http://www.canal-h.net/webs/rguerrero001/Visor2/Campeones.htm
El viento sopla sólo a nuestra espalda
Mil soles ha que erramos,
el humo de los sueños
quemados oculta nuestro hogar
Despiertan en nosotros los collados
engañosos recuerdos
de airosas florestas ebrias de sal
Late nuestra memoria
bajo la adulta noche
buscando en vano la olvidada senda
Albas sin ceremonia
miman gritos de goce,
aumentan nuestra aflicción sus promesas
Observamos el negro
vuelo de aves ignotas
que de olvidos y pérdidas nos habla,
de crimen y destierro,
turbia el agua ambiciosa
el viento sopla sólo a nuestra espalda
Del agua nos privaron,
nos privaron del fuego,
es el precio, no habrá más pan ni sal.
Mil soles ha que erramos,
el humo de los sueños
quemados oculta nuestro hogar.
Dos conceptos de libertad, por Isaiah Berlin
-Estrechamente ligada al liberalismo clásico* (J. S. Mill).
-Responde (esta libertad negativa) a la pregunta, “¿Cómo se me gobierna?”. Diciendo “de forma limitada (por derechos)”.
-Este límite establece la creación de un espacio protegido donde cada individuo pueda moverse y actuar libremente, sin temor a ningún tipo de intervención (idea del Bien o de la buena vida) por parte del Estado o de la comunidad.
-Este espacio protegido viene a darnos la distinción entre el ámbito privado/ público, o dicho de otro modo entre persona/ ciudadano.
-Pero cabría entonces la pregunta, “¿Es esta libertad de acción ilimitada?”. El liberalismo respondería diciendo que “mi libertad (de hacer lo que quiera) termina cuando entra en conflicto con la libertad de acción de otro individuo”. Es decir la célebre cláusula de “mi libertad acaba donde comienza la de los otros”.
-Berlin trata de forma especial esta libertad negativa por el hecho de que estuvo cerca de desaparecer durante el siglo XX, a raíz del surgimiento de los totalitarismos.
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LA LIBERTAD POSITIVA
-Este aspecto de la libertad se realiza la siguiente pregunta, “¿Quién me gobierna?”. A lo cual responde, “Yo y gente como yo (al darme la ley junto a los otros)”.
-De esta respuesta surge la idea del hombre que es dueño de si mismo y se encamina de manera consciente hacia unos fines o metas determinados.
-Después de establecerse un ámbito de acción privada (libertad negativa) y de determinar que el hombre debe gobernarse a si mismo encontramos el problema central de esta libertad positiva. “¿Puede decirse que somos completamente libres cuando no llegamos a desarrollar todas nuestras capacidades?”. Es decir, somos realmente libres cuando no es nuestro yo desarrollado (en todas sus capacidades) el que domina nuestras acciones. Por ejemplo somos libres cuando nuestra conducta se ve dominada por nuestra adicción al tabaco.
-De la anterior pregunta viene la diferenciación entre mis dos yoes:
- Mi mejor yo: es mi yo ideal, racional, informado
- Mi peor yo: corresponde a mi yo empírico, irracional, compulsivo, adicto,
-Se sigue de todo esto que nuestro yo desarrollado es el Yo verdadero (o racional) y que el hombre debe tender hacia él (en una idea de auto-desarrollo o autorrealización).
Berlin pasa a analizar tres expresiones históricas de esta libertad positiva, que haciendo una interpretación/ aplicación perniciosa de las ideas base de esta libertad, han coaccionado la libertad negativa de los individuos.
1.El templo de Sarastro
-Corriente ligada a los racionalistas como Fitche o Kant y a la Ilustración. Según esta interpretación el hombre debe auto-realizarse según la directrices de la RAZÓN (entendida no como la razón del hombre, si no como la razón máxima, iluminadora y regidora).
-Esto conlleva claros problemas. ¿Puede la RAZÓN ayudarnos a desarrollar nuestras capacidades o a solucionar los problemas de la vida de la misma manera a todos? ¿Acaso poseemos todos los mismos valores (y su escala) y las mismas metas regidas por la suprema razón (con mayúsculas)?
-No puede incurrirse en la falacia de pensar que si la Razón es buena para algunos deba serlo para todos, porque en muchos casos al intentar guiar a las personas por un determinado camino no hacemos más que intervenir en su ámbito privado (libertad negativa).
2. Las políticas del “Status” (reconocimiento)
-Estas políticas o actitudes vienen a suponer que esta libertad/ individualidad positiva viene dada por el reconocimiento, ya sea social, económico o político de un status o lugar dentro de la comunidad. Ejemplos de esto son los grupos de homosexuales, mujeres, extranjeros, indígenas...
-Y esto viene a desembocar en un serio problema. Siguiendo el ejemplo de Berlin, el problema de las colonias. Después de la liberación y el reconocimiento de los indígenas los individuos han pasado a tener menos libertad negativa. A cambio de pertenecer a un grupo o status reconocido han entregado su libertad negativa (o parte de ella). Es el eterno problema de escapar de un yugo para llegar a acabar aplastado por un yugo de mayor peso. Ej. Tenían más libertad de acción (los individuos) en algunas colonias cuando los ingleses las gobernaban que ahora.
3.La soberanía (democracia) orgánica o no liberal
-Cae en la idea de el poder no limitado de una democracia del pueblo (populismo). Y esto es un error para Berlin. El poder popular no limitado puede acabar transgrediendo las libertades y derechos de las minorías o de los contrarios a la posición establecida. La temida instauración de la tiranía civil, como fue el ejemplo del jacobinismo.
Conclusiones de I. Berlin
-Defensa del pluralismo de valores y metas frente a la Razón que cree poder conjuntar todos los valores en un único VALOR igual para todos los individuos.
-Defensa de la libertad negativa, de libertad para dirimir en mis dilemas, con opción a equivocarme y corregirme por mi mismo y no en base a las opiniones/ presiones de un grupo o Estado.
-Apuesta por una política empírica y alejada de los esquemas y supuestos Racionalistas.
Escueto resumen del artículo "Dos conceptos de libertad".
*http://es.wikipedia.org/wiki/Liberalismo_clásico
Juego de niños
Ella miraba hacia el techo, los ojos bien abiertos. Su contorno se recortaba sobre la blanca sábana; mientras, él dormía, la respiración lenta y profunda, una sonrisa en los labios.
La cara de ella no reflejaba la misma paz, se veía inundada por el desasosiego de haber hecho algo incorrecto, de haber visto la trampa pero no haberla sorteado.
Dejó que su mente volara y ésta le trajo las imágenes de cuando, de niños, jugaban al escondite en el cortijo o hacían crucigramas huyendo del calor veraniego, tumbados en el suelo sobre las losetas frías y muy juntos, la piel rozándose y ambas cabecitas preguntándose por qué tanto gusto por el calor humano, por el contacto, que producía cosquillas en partes del cuerpo insospechadas.
Entonces, recordó.
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Él la había besado. Lo había borrado de su memoria hasta ahora, había querido eliminar ese dato por que era un recuerdo amargo. Fue un beso inocente, apenas rozó sus labios mientras ella estaba tumbada en el sofá, haciendose la dormida para que no le obligasen a merendar fruta y poder robar después unas galletas de la despensa. Pero no dormía y lo sintió perfectamente, ese delicado roce, esa dulzura que casi le produjo lágrimas porque sabía que no podía corresponder, ya que ese chaval con gafas torcidas y orejas de soplillo era su primo.
Cuando ella abrió los ojos y vio la intensidad de su mirada, tuvo que apartar la vista para evitar llorar. Se hizo un silencio incómodo en el que no sabían qué hacer ni qué decir hasta que él se levantó, cogió un libro y se sentó en el extremo más apartado de la sala, escondiendo la vergüenza entre las páginas.
Ese verano no hubo más crucigramas, ni más escondites, ni más peleas amistosas; ni tampoco en veranos sucesivos. No volvieron a mencionar nada de lo que había ocurrido y durante las vacaciones siguientes ella convenció a su padre para que la enviase a un campamento para no volver a verle y paulatinamente fueron perdiendo el contacto.
Entonces tenían once o doce años, había pasado mucho tiempo. Cuando se encontraron en la universidad ella se había sorprendido de lo fuerte que estaba ese chico torpe y enclenque que recordaba.
Él la invitó a un café y no pudo negarse. Charlaron, pero las palabras eran superfluas, lo importante era el cruce de miradas, cuya tensión parecía a punto de romper las tazas.
No sabía como, pero acabaron en su casa, a dos paradas de metro, buscándose con avidez el uno en el otro, recuperando entre las sábanas el tiempo perdido, sin saberlo pero al mismo tiempo conscientes de ello.
Ahora que recordaba sintió más miedo aún. Miedo al qué dirán, a los reproches de sus padres. Estuvo tentada a despertarle, ponerle la ropa en las manos y echarle, diciéndole que no quería volver a verle, pero se dió cuenta de que eso le daba más miedo todavía. Así que se arrebujó en el edredón y se pegó más a él, rememorando de nuevo los roces de piel durante los crucigramas.
No pudo evitar esbozar una sonrisa.