Ya no llueve
y has dejado de quererme.
No se te olvide
llevarte también
una botella de agua
por si acaso.
Sabes que si me necesitas
es mejor que no acudas a mí
pero
de todas formas
tú acude
ya pensaremos
a quién necesitamos.
Lo dicho,
el agua.
Y este sol que lo excusa a uno de todo.
miércoles, 21 de mayo de 2008
Adiós
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