viernes, 31 de julio de 2009

El espantapájaros - Oliverio Girondo

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jueves, 30 de julio de 2009

Ya estamos en combate

Raúl Gómez García redactó el Manifiesto a la Nación para leer el 26 de julio de 1953, tras la jornada del asalto al cuartel Moncada. Al mismo tiempo escribió este poema o himno. Capturado y torturado como muchos otros jóvenes participantes en dicha acción fue asesinado pocoas días después.

Por defender la idea de todos los que han muerto.

Para arrojar a los malos del histórico Templo

Por el heroico gesto de Maceo,

Por la dulce memoria de Martí.

En nuestra sangre hierve el hado azaroso

De las generaciones que todo lo brindaron,

En nuestros brazos se alzan los sueños clamorosos

Que vibran en el alma superior del cubano

Ya estamos en combate......

En nombre de las madres y de los hijos de nuestra tierra heroica

En nombre del honor y del decoro que construyó su historia

Por la estrofa magnífica del himno

«Que morir por la patria es vivir»

La libertad anida entre los pechos de los que viven hombres

Y por verla en la estrella solitaria es un honor luchar

A la generación del centenario le caben los honores,

De construir la patria que soñara el Maestro Inmortal.

Ya estamos en combate...... ¡Adelante!

Adelante hasta el nido superior de la gloria

Para que nazca en esta nueva aurora

La república digna y decorosa

Que fue el último anhelo de Chibás.

No importa que en la lucha caigan más héroes dignos

Serán más culpa y fango para el fiero tirano

Cuando se ama a la patria como hermoso símbolo

Si no se tiene armas se pelea con las manos.

Ya estamos en combate...... ¡Adelante!

De nuestra lucha heroica depende la Cuba verdadera

La de furia loca de Gómez y Agramonte...

La de la lucha pura de Mella y de Guiteras...

Adelante, Cubanos...... ¡Adelante!

Por nuestro honor de hombres ya estamos en combate

Pongamos en ridículo la actitud egoísta del Tirano

Luchemos hoy o nunca por una Cuba sin esclavos

Sintamos en lo hondo la sed enfebrecida de la patria

Pongamos en la cima del Turquino la Estrella Solitaria.

Raúl Gómez García. Julio de 1953

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martes, 28 de julio de 2009

Oscuridad luz oscuridad

Jan Švankmajer

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lunes, 27 de julio de 2009

La historia del ojo (6)

Las risas se producían como un hipo involuntario e imbécil, sin lograr interrumpir una oleada brutal dirigida hacia los culos y las vergas. Marcela, solitaria y triste, encerrada en el orinal convertido en prisión, empezó a sollozar
cada vez más fuertemente.
Media hora después empezó a pasárseme la borrachera y se me ocurrió
sacar a Marcela del armario: la desgraciada joven, totalmente desnuda,
había caído en un estado terrible. Temblaba y tiritaba de frío. Desde
que me vio manifestó un terror enfermizo aunque violento. Por lo
demás, yo estaba pálido, más o menos ensangrentado y vestido estrafa-
lariamente. Detrás de mí, yacían, casi inertes y en un desorden inefable,
varios cuerpos escandalosamente desnudos y enfermos. Durante la
orgía se nos habían clavado pedazos de vidrio que nos habían ensan-
grentado a dos de nosotros; una muchacha vomitaba; además todos
caíamos de repente en espasmos de risa loca, tan desencadenada que
algunos habían mojado su ropa, otros su asiento y otros el suelo.
De allí salía un olor de sangre, de esperma, de orina y de vómito que casi
me hizo recular de terror; pero el grito inhumano que desgarró la
garganta de Marcela fue todavía más terrorífico. Debo decir sin embargo
que, en ese mismo momento, Simona dormía tranquilamente, con el
vientre al aire, la mano detenida todavía sobre el vello del pubis y el
rostro apacible y casi sonriente.
Marcela, que se había precipitado a través del cuarto tambaleándose
y gritando como si gruñera, me miró de nuevo: retrocedió como si yo
fuera un espectro espantoso que apareciera en una pesadilla, y se
desplomó dejando oír una secuela de aullidos cada vez más inhumanos.
Cosa curiosa; ese incidente me devolvió el valor. Alguien iba a venir,
era inevitable; pero no pensé ni un instante en huir o en acallar el
escándalo. Al contrario, con resolución abrí la puerta. ¡Oh, espectáculo
y gozo inusitados! ¡Es fácil imaginar las exclamaciones de horror, los
gritos desesperados, las amenazas desproporcionadas de los pa-
dres al entrar en la habitación! Con gritos incendiarios e imprecaciones
espasmódicas mencionaron la cárcel, el cadalso y los tribunales;
nuestros propios camaradas se habían puesto a gritar y a sollozar hasta
producir un ruido delirante de gritos y lágrimas: se diría que los habían
incendiado y que eran antorchas vivas. Simona gozaba conmigo.
Y sin embargo, ¡qué atrocidad! Nada podía dar fin al delirio tragicó-
mico de esos dementes; Marcela, que seguía desnuda, expresaba, a
medida que gesticulaba, y entre gritos de dolor, un sufrimiento moral y
un terror imposible de soportar; vimos cómo mordía a su madre en el
rostro y se movía entre los brazos que intentaban dominarla en vano.
En efecto, la irrupción de los padres había acabado de destruir lo que
le quedaba de razón; para terminar se llamó a la policía y todos los
vecinos fueron testigos del inaudito escándalo.

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domingo, 26 de julio de 2009

Gasoducto transiberiano



NINA Sviridova,
DMITRIY Vozdvyzhensky

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Ampelmännchen



Los primeros semáforos para pasos de peatones fueron instalados en los años 50. El Ampelmännchen fue creado en 1961 en el Berlín Oriental por el psicólogo Karl Peglau como parte de una propuesta para modificar los diseños de todos los semáforos. Peglau pensó en usar la silueta de un hombrecito cuyo lenguaje gestual fuera comprensible por todo el mundo. Decidió también eliminar la luz ámbar, debido a que el tráfico de peatones no discurre generalmente de forma tan apresurada como el de vehículos. La secretaria de Peglau, Anneliese Wegner, dibujó el Ampelmännchen siguiendo las indicaciones de su jefe. En el primer boceto el Ampelmännchen tenía dedos, pero esta característica se desechó por motivos técnicos relacionados con la iluminación.
El primer Ampelmännchen fue instalado oficialmente en Berlín el 13 de octubre de 1961. Los primeros Ampelmännchen eran calcomanías baratas.
La figura se volvió tan popular que padres y profesores comenzaron a utilizar el símbolo para transmitir a los niños conceptos de educación vial. El Ministerio del Interior de la RDA tuvo la idea de dar vida al Ampelmann con propósitos didácticos a principios de los años 80. El muñeco apareció en tiras cómicas en situaciones relacionadas con los semáforos. El Ampelmännchen rojo lo hacía en los momentos peligrosos y el verde daba consejos. En colaboración con el periódico junge Welt, se desarrollaron juegos protagonizados por el hombrecillo del semáforo, quien también se convirtió en protagonista de historias radiofónicas. La televisión pública emitía una vez al mes historias animadas protagonizadas por el Ampelmann llamadas Stiefelchen und Kompaßkalle; la emisión tenía lugar dentro del exitoso programa infantil del Sandmännchen. Las historias animadas del Ampelmännchen suscitaron el interés internacional y fueron premiadas en el festival checo de filmes de educación vial.
Tras la reunificación alemana en 1990, tuvieron lugar intentos de estandarizar los semáforos en todo el país, extendiendo el diseño occidental a la antigua RDA. Las señales de tráfico de la Alemania Oriental fueron sustituidas. Los programas de educación vial protagonizados por el Ampelmännchen desaparecieron. Esto motivó el surgimiento de un movimiento popular en defensa de los Ampelmänner, que reivindicaba que se trataban de parte de la cultura germano-oriental.
Las protestas tuvieron su recompensa y los Ampelmännchen regresaron a los cruces de peatones, incluyendo desde 2005 todos los distritos del antiguo Berlín Occidental. Algunas ciudades de la RFA como Saarbrücken o Heidelberg adoptaron también al hombrecillo en algunos pasos peatonales. Peter Becker, mando policial de Saarbrücken, explicaba que los semáforos orientales tenían un mayor poder simbólico que sus equivalentes occidentales y que "hemos advertido que la gente reacciona mejor a los Ampelmännchen orientales que a los semáforos occidentales".

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sábado, 25 de julio de 2009

Poema

Mis palabras ensombrecen
un corazón que late por ti
entristecen las campanadas
que repican en mi cabeza
cuando el destino me hace oir
tu bendita F intercalada
Fenolftaleína

Básicamente en amapolas
la acidez del mundo
te vuelve incolora
en unos pocos segundos

Fenolftaleína, fenolftaleína
tu nombre es mi calma
Fenolftaleína

Se rompen en mí los hilos
que mantenían en pie mi ser
cuando en mi mente te disuelves
por culpa del maldito alcohol
cuando no te alcanzo a ver
y sólo en mis sueños vuelves
Fenolftaleína

Básicamente en amapolas
la acidez del mundo
te vuelve incolora
en unos pocos segundos

Fenolftaleína, fenolftaleína
tu nombre es mi calma
Fenolftaleína

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martes, 21 de julio de 2009

El encargado

Un corto dirigido por Sergio Barrejón, que escribió el guión con Nacho Vigalondo

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lunes, 20 de julio de 2009

Fruta llamada robioles a la catalana

Leche de cabras tomarás y leche de almendras, y después tomar flor de harina de trigo y agua de rosas y azúcar y yemas de huevos, y todo esto sea bien mezclado, y hacer de ello pasta que ni sea muy blanda ni muy dura sino de buena manera, y después hacer de ella tortillas, y tomar avellanas y piñones y yemas de huevos duros y majarlo todo junto; y después tomar huevos crudos y destemplarlos con las dichas avellanas y piñones, y esto de buena manera que no sea muy rala ni muy espesa, y después tomar azúcar y agua de rosas y canela y un poco de jengibre, y hacer tortillas de todo esto mezclado todo con aquella pasta, y freír estas totitas con manteca y con gordura de puerco fresca derretida en una cazuela de alambre estañada, y cuando esta manteca estuviere bien caliente echar dentro las tortitas, y cuando estén fritas sacarlas con una espumadera, y ponerlas en un plato, y echarle dentro agua de rosas, y miel, y cuando se hubieren de comer, echarles azúcar y canela encima.

Ruperto de Nola , Libro de cozina

A disfrutar.

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Crépuscule

Amelita Galli-Curci


Comme un rideau sous la blancheur
De leurs pétales rapprochées,
Les lys ont enfermé leur coeur,
Les coccinelles sont couchées.

Et jusqu'au rayon matinal,
Au coeur même des lys cachées,
Comme en un rêve virginal
Les coccinelles sont couchées.

Les lys ne dorment qu'un moment;
Veux-tu pas que têtes penchées,
Nous causions amoureusement?
Les coccinelles sont couchées. (Armand Silvestre)

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domingo, 19 de julio de 2009

¿Qué es un Sandinista?

Carlos Fonseca

Barricada, Sábado 8 de Noviembre de 1980. Texto publicado originalmente mediante volante clandestino, en 1975. (Texto seleccionado por Carlos Gallo Osejo)

1


El revolucionario Sandinista debe evitar la simple "frase revolucionaria", tenemos que acompañar esto con una profunda identificación con los principios revolucionarios.

2


El Sandinista sabe vincular la teoría revolucionaria con la práctica concreta en la que actúa, estrecha vinculación con las masas populares, asimilación de la experiencia que se desprende de la práctica de nuestra fuerza combativa.

3


El Sandinista debe tener un autentico espíritu critico, ya que tal espíritu de critica constructiva le da consistencia mayor a la unidad y contribuye a su fortalecimiento y continuidad, entendiéndose que una critica mal entendida que expone la unidad, pierde su sentido revolucionario y adquiere un carácter reaccionario.

4


Un Sandinista posee, ante todo, modestia revolucionaria. Esta es una cualidad que tiene mas importancia de lo que a primera vista puede parecer. La modestia facilita, quizá en muchos casos decisivamente, la vida colectiva, la actividad de un conjunto de personas.

5


La conciencia colectiva, la conciencia de que es la energía de un conjunto de hombres lo que integra la vanguardia, es imprescindible en el espíritu militante. Ese espíritu colectivista, que lo sustenta la modestia, debe convertirse en una pasión en el militante Revolucionario.

6


El Revolucionario nunca olvida el titulo que ostentan los combatientes Sandinistas: HERMANO. Esto tampoco es opuesto al empleo de la energía y el rigor, tan necesario en la vida dura clandestina y guerrillera. De lo que se trata es de ser enérgico y riguroso sin olvidar el respeto, la sinceridad, la fraternidad.

7


El militante Sandinista, en cualquier lugar que este, debe estar relacionado en alguna medida con la vida del Pueblo Trabajador.

8


El Sandinista sabe que la corrección ideológica no vale nada sin una consecuente conducta práctica, pero una conducta práctica positiva es insuficiente si no esta acompañada de una definición ideológica revolucionaria.

9


El Sandinista sabe que solo vinculación intensa con los trabajadores contribuye a su verdadera educación política.

19


El Sandinista practica una política de paciencia y serenidad, evitando que esta se convierta en una política de indulgencia. Ser paciente sin ser indulgente, sin pasar por alto las distintas violaciones a los principios.

11


El revolucionario Sandinista no puede proponerse solamente enseñar a las masas populares, sino que al mismo tiempo debe aprender y saber ser discípulo de las masas populares. Que todos sus pasos lleven la marca del carácter de nuestro pueblo.

12


Hay cuestiones que molestan en lo personal, pero nuestra obligación es subordinarlo todo a los intereses de la causa Sandinista, a los intereses del subyugado pueblo nicaragüense, a los intereses de los explotados y oprimidos de Nicaragua.

13


El Sandinista sabe ayudarle a sus compañeros a que reconozcan sus fallas, sus debilidades. Pero debe entender que un Sandinista no va a ser comprensivo por tácticas, por simple conveniencia, sino porque así lo exigen los principios revolucionarios.

14


El Sandinista sabe vincular las opiniones de las personas a las prácticas de estas, como concuerdan lo que hablan con lo que han hecho. Demostrar perfeccionismo en el papel es fácil, demostrarlo en la práctica es difícil.

15


Un revolucionario sabe que este donde este, siempre que luche por la humanidad, estará cumpliendo con su deber.

16


Un Sandinista no es desmedido ni en el pesimismo ni en el optimismo.

17


El Sandinista sabe que si alguna vez es necesario calificar, se deben emplear los términos más objetivos e imparciales. Sin caer en epítetos. Calificar, pero no para responder al insulto con insulto, sino para poner de relieve nuestra serenidad.

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sábado, 18 de julio de 2009

People are strange

The Doors

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jueves, 16 de julio de 2009

22




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miércoles, 15 de julio de 2009

Decir, hacer

Octavio Paz

A Roman Jakobson

Entre lo que veo y digo,
Entre lo que digo y callo,
Entre lo que callo y sueño,
Entre lo que sueño y olvido
La poesía.
Se desliza entre el sí y el no:
dice
lo que callo,
calla
lo que digo,
sueña
lo que olvido.
No es un decir:
es un hacer.
Es un hacer
que es un decir.
La poesía
se dice y se oye:
es real.
Y apenas digo
es real,
se disipa.
¿Así es más real?
Idea palpable,
palabra
impalpable:
la poesía
va y viene
entre lo que es
y lo que no es.
Teje reflejos
y los desteje.
La poesía
siembra ojos en las páginas
siembra palabras en los ojos.
Los ojos hablan
las palabras miran,
las miradas piensan.
Oír
los pensamientos,
ver
lo que decimos
tocar
el cuerpo
de la idea.
Los ojos
se cierran
Las palabras se abren.

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lunes, 13 de julio de 2009

Inki y Minah

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domingo, 12 de julio de 2009

La historia del ojo (5)

Además de Marcela estaban allí otras tres muchachas hermosas y dos
jóvenes el mayor de los ocho no tenía todavía diecisiete años y la
bebida había producido un cierto efecto pero aparte de mí y de
Simona nadie se había excitado como planeábamos. Un fonógrafo
nos sacó del problema. Simona empezó a bailar un chárleston frenético
y mostró hasta el culo sus piernas, y las otras jóvenes invitadas a bailar
de la misma manera estaban demasiado excitadas para preocuparse.
Llevaban, claro, calzones, pero movían tanto el culo que no escondían
gran cosa. Sólo Marcela, ebria y silenciosa, se negó a danzar.
Finalmente, Simona, que fingía estar absolutamente borracha,
tomó un mantel y levantándolo con la mano propuso una apuesta.
—Apuesto, dijo, a que hago pipí en el mantel frente a todo el mundo.
Se trataba, en principio, de una ridícula reunión de jovenzuelos por
lo general habladores y pretenciosos. Uno de los muchachos la desafió
y la apuesta se fijó a discreción... es evidente que Simona no dudó un
solo instante y empapó el mantel. Pero este acto alucinante la conmo-
vió visiblemente hasta la médula, tanto que todos los jovenzuelos
empezaron a jadear.
—Puesto que es a discreción, dijo Simona al perdedor, voy a quitarte
el pantalón ante todo el mundo. Esto lo hizo sin ninguna dificultad.
Una vez que le quitó el pantalón, Simona le quitó también la camisa
(para evitar que hiciese el ridículo). Sin embargo no había pasado
todavía nada grave: Simona apenas había acariciado ligeramente a su
joven amigo totalmente embelesado, borracho y desnudo. Pero ella
sólo pensaba en Marcela que desde hacía algún rato me suplicaba que
la dejara partir. —Le prometimos que no la tocaríamos, Marcela, ¿por
qué se quiere ir?, le pregunté.
—Porque sí, respondía con obstinación, al tiempo que una violenta
cólera se apoderaba poco a poco de ella.
De repente Simona cayó en el piso con gran terror de los demás. Una
convulsión cada vez más fuerte la agitaba, tenía las ropas en desorden,
el culo al aire, como si tuviese un ataque de epilepsia, y al rodar a los
pies del muchacho que había desvestido, pronunciaba palabras casi
desarticuladas: “méame encima... méame en el culo”... repetía como si
tuviera sed.
Marcela miraba este espectáculo con fijeza: se había puesto de color
carmesí. Entonces me dijo, sin siquiera mirarme, que quería quitarse el
vestido; yo se lo arranqué a medias, y luego su ropa interior; sólo
conservó sus medias y su liguero, y habiéndose dejado masturbar y
besar en la boca por mí, atravesó el cuarto como una sonámbula para
alcanzar un gran armario normando donde se encerró después de
haber murmurado algunas palabras a la oreja de Simona.
Quería masturbarse en el armario y nos suplicaba que la dejáramos
tranquila.
Hay que advertir que todos estábamos muy borrachos y completamente
trastornados por lo que había pasado. El muchacho desnudo se
la hacía mamar por una joven. Simona, de pie, y con las faldas alzadas,
frotaba su culo desnudo contra el armario en movimiento en donde se
oía a la muchacha masturbarse con un jadeo brutal. Y de repente
sucedió una cosa increíble: un extraño ruido de agua seguido de la
aparición de un hilo y luego de un chorro de agua por debajo de la
puerta del armario: la desgraciada Marcela orinaba dentro, al tiempo
que se masturbaba. La carcajada absolutamente ebria que siguió
degeneró rápidamente en una orgía con caída de cuerpos, piernas y
culos al aire, faldas mojadas y semen.

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Caosmeando

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