¿Quién dijo que el comunismo no era divertido?
martes, 27 de noviembre de 2007
Die Kommune y los rebeldes del hachís
Historias Trastornadas Vol. III: "KOMMUNE 1, 2 y los rebeldes del hachís"
Por Wu Ming 6
Agtun baby, agtun!
Die Kommune 1 oder K1 war die erste politisch motivierte wohngemeinschaft in Deutschland. Sie wurde am 1 de enero de 1967 in Berlin gegründet und löste sich im Noviembre 1968 endgültig auf. Die Kommune 1 entstand als Gegenreaktion auf den Zeitgeist der deutschen 60er-Jahre, in der sehr konservative Moralvorstellungen herrschten, insbesondere bzgl. der geschlechterrolle sowie der Sexualmoral.
¡Dios! como impone este idioma. Podría afirmar rotundamente que se afirman grandes sucesos y simplemente se describe a unos deustch trastornaten, variante alemana del disperso mundo de las guerrillas culturales, que se divirtieron tanto como nuestros amigos los provos y los indiani.
1. La cocina creativa de la Kommune 1: El atentado del flan
Jueves, 6 de abril de 1967. La policía irrumpe en el "Taller del terror". Una sustancia viscosa. ¿Qué coño es esto? ¿Y los explosivos, Klaus? Los químicos de la policía necesitaron tres días para descubrir de qué materia estaba constituido el supuesto "material explosivo". El diario Bild de Axel Springer en grandes titulares: "Planeado en Berlín atentado con bomba al vicepresidente de Estados Unidos".
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Fritz Teufel, Rainer Langhans y la sardónica compañía, también miembros de la Kommune 1 (K 1), centro de espanto de los buenos ciudadanos, habían cocido diez kilos de polvos de flan junto a colorantes y a harina para producir la bomba de calorías más dulce para presidentes de EEUU. Nadie les agradeció este amable homenaje al vicepresidente Hubert H. Humphrey, quien había declarado en público que el flan era su postre preferido. La acusación no fue otra que la de "haberse reunido con fines conspiradores". Aunque fuera con intenciones gastronómicas. Los articulistas rellenaban sus opiniones y editoriales con el ingrediente de la semana. El "atentado del flan" saltó a la prensa de todos los países. Hasta entonces la producción de postres nunca había sido considerada terrorismo. Aunque esta iniciativa de Dieter Kunzelmann al final resultó ser un comienzo fallido, marcó durante mucho tiempo la imagen pública del movimiento antiautoritario kommuneuno.
2. ¿Quiere ser usted un Provo? Fórmese con nosotros.
Como "Comité provisional para la preparación de la autoorganización estudiantil", la K 1 reventó -provistos de chapas del Chairman Mao- una asamblea de 6.000 estudiantes del ASTA (parlamento estudiantil) de la Universidad libre de Berlín. Distribuyeron una sensata octavilla "acerca de la idiotez de los especialistas", invitando a los asistentes a abandonar la universidad, a trabajar y a comprar con el sueldo una casa para convertirla en comuna. Lugar este donde practicar el amor libre y organizar cursos para la formación de un partido. El plan perfecto. El objetivo era formar auténticos provos alemanes que se desplegarían por toda la sociedad e iniciarían acciones perturbadoras.
Motivado por el deseo de un cambio radical el movimiento antiautoritario -la K 1 era uno de sus productos- quería sacudir los cimientos petrificados de la sociedad alemana. Su potencial revolucionario brotó al considerar que lo individual y lo social eran igual de importantes a nivel político y que, por tanto, no podían ser contemplados por separado. La transformación propia no debería ser vista como un asunto personal, como hasta entonces, sino como aportación a un cambio radical de la sociedad.
3. Promiscuidad, Klau mich y happenings agresivos
Durante algún tiempo los futuros miembros de la comuna (Fritz Teufel. Rainer Langhans, Dieter Kunzelmann, Uschi Obermaier, etc.) encontraron cobijo en el piso berlinés del escritor Uwe Johnson. Proclamaron la revolución de la vida cotidiana: la familia nuclear burguesa debía ser reemplazada por lo colectivo.
Un día el Ejército de Salvación se encontró en apuros cuando cantaban su serenata en la calle Kurfürstendamm de Berlín. ¿Qué coño pasa? ¿Por qué nos molestan? se preguntaron. La polizei confundiólos con miembros de la comuna. Con la táctica de jugar a "la liebre y el erizo" aprovechaban cualquier ocasión, sin recurrir a la violencia física, para provocar a las fuerzas del orden y ridiculizarlas. Los activistas de la K 1 dominaron a la perfección la táctica del desvelamiento de estructuras autoritarias. Sus acciones provocaban reacciones indiscriminadas por parte de la policía, de la que tampoco se salvaban los ciudadanos-espectadores. Métodos y usanzas estos que coinciden con la de los yippies, que utilizaban la provocación mediante los happenings políticos agresivos.
No obstante las coincidencias van más allá de los métodos. Teufe V Langhans publicó Klau mich (róbame) idéntico título al del insigne yippie Abbie Hofman: Steal this book (roba este libro).
Numerosas acciones de la K 1 poseían ciertas reminiscencias que aludían directamente a la espontaneidad dadaísta. "No se exagera afirmando que las formas de acción específicamente antiautoritarias adquirieron carácter masivo justo en el momento en que la Sozialistische Deutsche Studentenbund (SDS [Alianza de Estudiantes Socialistas Alernanes) se fusionó con una línea que históricamente se remontaba al dadaísmo berlinés".
La opinión pública, como siempre, no vio más allá de la norma y centró sus morbosos focos y sus mezquinos plumillas en el llamamiento a la "promiscuidad" de la comuna.
4. Un tipo se fuma un porro en una foto del Spiegel. El juicio de los que juzgan
Los medios de comunicación convirtieron la experiencia de la K 1 en una central de espantaciudadanos. Los prejuicios contra generaciones de pisos compartidos estuvieron marcados por esta imagen deformada, a pesar de que el verdadero día a día de la K 1 en realidad había sido bastante pequeñoburgués. Las fotos de Uschi Obermaier fumando un porro se vendieron a las revistas de información Stern y Spiegel. Un trabajo pactado. La campaña de difamación por parte de los periódicos del magnate Springer consiguió convertir a los K 1 en peligrosos enemigos del Estado. Su criminalización mediática alejó a mucha gente de su entorno. Pero los miembros de la K 1 que se sentaban en el banquillo entendieron las vistas en la audiencia como una amable oferta por parte del Estado. A su disposición tenían un escenario para nuevos happenings. Desvelaron al procedimiento judicial como ritual del poder.
En marzo de 1968, un reportero old fashioned del Spiegel se lamentaba en un artículo del aspecto de Teufel. Según el articulista la elegancia de Teufel suponía "la deshonra total de la manera de vestir occidental". De este proceso procede la legendaria frase que Teufel dijo acerca de la orden de levantarse ante el tribunal: "Bueno, si eso ayuda a encontrar la verdad". Cuando se le pidió a Teufel someterse a un dictamen psiquiátrico, él manifestó no tener ningún inconveniente en hacerlo, siempre y cuando el juez y el fiscal se sometiesen también a tal reconocimiento.
5. Las mujeres (die frauen)
Gretchen Dutschke-Klotz afirmó tajantemente: los hombres de la K I "parecían tener principalmente un objetivo, el de convertir a las mujeres en sus objetos sexuales comunes". Frases como "A mí qué me importa la guerra de Vietnam; yo tengo que solucionar mis dificultades para llegar al orgasmo", apoyaban el razonamiento. La práctica social cotidiana de la K 1 estaba marcada por influencias sexistas-patriarcales. No obstante, fue paradójicamente esta insistencia en el factor subjetivo la que contribuyó luego a preparar el terreno para el cuestionamiento de este patriarcalismo.
6. "A mí qué me importa la guerra de Vietnam; yo tengo que solucionar mis dificultades para llegar al orgasmo"
"La Comuna 1 fue el símbolo de una fase del movimiento antiautoritario en cuyo centro se encontraban los procesos de aprendizaje permanente, pero también los esfuerzos por cambiarse a sí mismo. Es posible que sus formas ritualizadas de acción hayan entrado en la "pendiente irresistible de los procesos de valorización que se autoalimentan" y que Teufel, Langhans y compañía se hayan realmente convertido en "provocadores mentalmente entrenados de la sociedad mediática capitalista" y en "sus suministradores dependientes". A pesar de todo, favorecieron el desarrollo de la acción espontánea, la iniciativa colectiva y la autoorganización de cara la emancipación del aquello que se llamaba "sujeto histórico". La comuna se oponían al poder del Estado con creatividad; a las armas, con la movilidad; a la brutalidad, con la pasión; a las porras, con el lenguaje.
La K 1 marcó la imagen social del 68. Las diferencias ideológicas cada vez más acusadas acabaron en 1967 con la exclusión de la K 1 de la SDS. Se les acusó de "falsa espontaneidad", de "sobrevaloración" y de "huida de la realidad". A despecho de todas las diferencias, la K 1 continuó con sus acciones, en parte apoyadas por miembros de la SDS. Según dicen, el proyecto K 1 fracasó finalmente por sus contradicciones internas.
7. K2 und Zentralrat der umherschweifenden Haschrebellen.
La Kommune 2 (K 2), una escisión de la K 1, fue fundada por Jan Carl Raspe, el hombre de la Baader-Meinhof, y conocida también como comuna política, Heike Brandt y otras como respuesta al narcisismo, al culto de los ídolos y a la instrumentalización de algunos compañeros proletarios por parte de miembros de la K I. La K 2 intentaba llevar a la práctica la reivindicación volterética de Rudi Dutschke de "revolucionar a los revolucionarios" como "condición previa a la de revolucionar a las masas", una árida exigencia que la K 1 no pudo o no quiso cumplir.
Hablando de los problemas cotidianos, la Comuna 2 tenía que luchar con el problema de los trabajos de casa ( "En casa reinaba de manera periódica un caos improductivo. Todo estaba sucio. Por ejemplo, uno no tenía ganas de bañarse porque le baño apestaba cuando había diseminadas por allí miles de toallas sucias") . No obstante la educación de los pequeños provos alemanes no era descuidada. Al parecer, a los miembros de la comuna les gustaban, sobre todo, según parece, a Raspe. Habría que entrevistar a esos niños y niñas nacidos en la comuna para enterarnos cómo la vivieron y sobrevivieron. Quizá vivieron allí poco tiempo para que dejara en ellos influencias duraderas. Con las finanzas de la economía domestica común tampoco había dificultades; los miembros eran poco exigentes en cuanto a bienes y placeres materiales.
"El proceso revolucionador del individuo burgués" fue el título de su manual de vida cotidiana. Afirman los críticos de la comuna que estos jóvenes "nacidos en el seno de la burguesía querían hacerse revolucionarios auténticos por la vía de la comuna. El hecho de no conseguirlo es la verdadera causa del tan evocado fracaso, de la frustración. "El privilegio de pasar dos años sin tener que trabajar" pudiendo dedicarse exclusivamente al "proceso revolucionador del individuo burgués" no produjo ningún éxito. Ellos lo saben y les remuerde la conciencia."Nos hemos divertido poniendo orden a nuestra vida (particular)", se afirma con amargura en una ocasión. ¿Cuál fue el "efecto de esta fase que duró varios meses"? Sólo un "completo entumecimiento, apatía que ha producido horribles frustraciones por todas partes".
Había que buscar una causa de este fracaso, y la encontraron: para llevar a cabo el proceso revolucionador los intelectuales necesitan del proletariado, pero el proletariado no colaboró. Para la fase siguiente se preveía la creación de grupos "que se pondrían en contacto con la clase obrera". Sabemos que de esto no salió nada. Apatía fue su consecuencia... o desesperación. A Raspe le llevó a Baader y a Stammheim. (Klaus Menherte dixit en ''La rebelión de la juventud''). Pues eso.
Mucho antes de que el ciudadano berlinés observara detenidamente aquella humareda que según había reconsiderado varias veces no era contaminación y el olor era ciertamente característico, mucho antes de eso, se encontró que su mano agarraba una octavilla. En ella rezaba algo ininteligible para aquel señor berlinés. "Luchamos por poder decidir libremente sobre nuestros cuerpos y formas de vida. Uníos a esta lucha. Formad cuadros militantes en los pueblos y las metrópolis. Cagaos en esta sociedad de seniles precoces y de tabúes. Convertíos en salvajes y haced cosas guapas".
Se trataba de el mismísimo "Consejo Central de los rebeldes nómadas del hachís" ("Zentralrat der umherschweifenden Haschrebellen"). Este seudónimo se concibió como parodia de los grupos políticos de estudiantes. Los rebeldes del hachis se pronunciaron en favor de una política militante y de la infracción masiva de la existente ley de estupefacientes. Organizaron en el Tiergarten, un céntrico parque berlínés, varias smoke-ins (fumadas colectivas), ayudaron a buscar abogados defensores de fumetas y reivindicaron la legalización de las drogas.
De este entorno provenía también una parte del grupo Bewegung 2. Juni (Movimiento 2 de junio) que, a diferencia de la RAF, mantuvo reminiscencias de las formas antiautoritarias de acción, incluso en el secuestro del político de la CDU, Peter Lorenz, o en atracos a bancos. En 1975 repartieron dulces de chocolate, llamados "besitos de chocolate", entre los asustados clientes de dos bancos.
Aunque buena parte de las ideas políticas de todos estos grupos del movimiento antiautoritario podrían considerarse fracasadas, "en un sentido subversivo, de cambio de las formas de vida social, consiguieron un éxito que nunca habían esperado y que perdura hasta hoy".
Publicado por Uno, trino y plural a las 17:48 3 comentarios
Etiquetas: drogas, historias trastornadas
No a la Guerra by Montero & Pseudo Pecio.
No a la Guerra
A vosotros,
que cortáis la manzana de la muerte
con el anonimato de una guerra,
os pido caridad.
Por un Dios
en el que jamás he creído.
por una Justicia
de la que desconfío.
Por el orden de un Mundo
que no respeto.
Para que renunciéis a vuestras guerra,
yo renuncio a mis dudas,
que son parte de mí
como la luz amarga
es parte del otoño.
Y escribo Dios,Justicia,Mundo,
y os pido caridad,
y os lo suplico.
Luis García Montero,"No a la Guerra".
En otro orden de cosas, dejo una frase curiosa que hoy me ha dicho un compañero marroquí:
"Drink Scottish,Kiss French,Party Spanish, Drive German, Wear Italian, eat Mexican, Fuck Swedish, Smoke Jamaican...
JUST BE MOROCCAN!!! "
Un alma llevada al cielo
Le pregunto a la Vida por tu vida
y la Vida me dice que no sabe.
Interpelo a la Muerte y me contesta
que ella tan sólo realizó su oficio.
Las increpo ¿por qué?
con cuchillos de llanto.
Y se encogen de hombros
y siguen su camino.
Ana Rosa Carazo * A contramuerte
Prometeo V
(Llega Prometeo ocultando el rostro.)
PROMETEO.-¿ Desgraciado de mí! Procuremos que no me vea
Zeus. ¿Dónde está Pistetero?
PISTETERO.-¡Oh! ¿Qué es ésto? ¿Qué significa ese disfraz?
PROMETEO..-Ves algún dios detrás de mí?
PISTETERO.-Ninguno, por Zeus, no veo ninguno; pero tú ¿quién
eres?
PROMETEO..-¿En qué momento del día nos encontramos?
PISTETERO.-Es algo más del medio día; pero tú ¿quién eres?
PROMETEO..-¿Es el declinar del día o más tarde?
PISTETERO.-!Pero qué hombre más fastidioso!
PROMETEO.-¿Qué hace Zeus? ¿Disipa o amontona las nubes?.
PISTETERO.-¿Déjame en paz!
PROMETEO.-Entonces, me descubriré.
PISTETERO.-(Reconociéndole.) ¡Oh, mi querido Prometeo! Seguir Leyendo...
PROMETEO..-!Cuidado! ¡Cuidado! ¡No grites!
PISTETERO—¿Qué ocurre?
PROMETEO.-¡Silencio! No pronuncies mi nombre; si Zeus llega a
verme aquí, estoy perdido. Cúbreme la cabeza con esta sombrilla, para
que no me vean los dioses y te contaré todo lo que pasa en el Olimpo.
PISTETERO.-Excelente idea, digna de Prometeo. Métete pronto
aquí debajo, y habla sin temor.
PROMETEO.-Escucha, pues.
PISTETERO.-Habla; te escucho.
PROMETEO.-Zeus está perdido.
PISTETERO.-¿Desde cuándo?
PROMETEO..-Desde que fundasteis esta ciudad en el aire. Ningún
mortal ofrece ya sacrificios a los dioses, ni sube hasta nosotros el humo
de las víctimas. Privados de todas sus ofrendas, ayunamos como en las
Tesmoforias. Los dioses bárbaros, enfurecidos por el hambre, gritan
como los ¡lirios, y amenazan bajar contra Zeus, si no hace que vuelvan a
abrirse los mercados para que puedan introducirse las entrañas de las
víctimas.
PISTETERO.-Luego ¿hay dioses bárbaros que están sobre
vosotros?
PROMETEO.-Pues si no hubiese dioses bárbaros, ¿cuál podría ser el
patrón de Execéstides?.
PISTETERO.-¿Y cómo se llaman esos dioses?
PROMETEO.-¿Cómo? Tribalos.
PISTETERO.-Comprendo. De ahí, sin duda, viene la frase: «Ojalá
te trituren».
PROMETEO..-Está claro. Te aseguro que pronto bajará para
estipular las condiciones de paz una embajada de Zeus y de los Tribalos
superiores; pero vosotros no debéis concertar pacto alguno mientras Zeus
no restituya el cetro a las aves y te dé por esposa a la Realeza.
PISTETERO.-¿Quién es la Realeza?
PROMETEO..-Una hermosísima doncella que maneja los rayos de
Zeus, y a cuyo cargo están todas las demás cosas: la prudencia, la
equidad, la modestia, la marina; las calumnias, la tesorería y el pago del
trióbolo.
PISTETERO.-¿Es, pues, una intendente general?
PROMETEO.-Precisamente. De suerte que si te la otorga, serás
dueño de todo. He venido para darte este consejo, pues siempre he
querido mucho a los hombres.
PISTETERO.-Es verdad; tú eres el único dios a quien debemos el
carbón para hacer nuestros asados.
PROMETEO.-Sabes también que aborrezco a todos los dioses.
PISTETERO.-Sí, por Zeus; tú fuiste siempre su enemigo.
PROMETEO.-Un verdadero Timón para ellos. Pero dame la
sombrilla para que me vaya cuanto antes; si Zeus me ve así desde el
cielo, creerá que voy siguiendo a una canéfora.
PISTETERO.-Para fingir mejor, coge este asiento y llévatelo con la
sombrilla.
Extracto de Las Aves de Aristófanes
Cumpleaños
CUMPLEAÑOS (Egipto 3.000 a.C.) Hoy es costumbre celebrar el cumpleaños de una persona viva, pero, de haber prevalecido la tradición occidental, estaríamos observando celebraciones anuales del aniversario de la muerte de una persona, que en otro tiempo era un acontecimiento más significativo.
Muchas de nuestras celebraciones han cambiado radicalmente en comparación con lo que eran en otro tiempo. Nunca se celebraban los cumpleaños de los niños, ni tampoco los de las mujeres, y el adornado pastel de cumpleaños, que fue por breve tiempo una tradición griega, dejó de confeccionarse durante siglos, aunque reapareció más tarde, adornado con velas y saludado con un coro de «Feliz cumpleaños». ¿De dónde proceden, pues, nuestras costumbres relacionadas con el cumpleaños?
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En Egipto, y más tarde en Babilonia, los aniversarios del nacimiento eran registrados y celebrados en el caso de los niños pertenecientes a la realeza y de sexo masculino. Las fiestas de cumpleaños se desconocían entre las clases bajas, y entre todas las mujeres, excepto la reina. Sólo un rey, la reina o los varones nobles de muy alto rango tenían reconocida la fecha en la que nacieron, y sólo entre ellos se conmemoraba ésta anualmente.
En la historia que ha quedado registrada, las primeras celebraciones de cumpleaños tuvieron lugar alrededor de 3.000 a.C., y fueron las de los primeros faraones. Esta práctica comenzó después de unir el Alto y el Bajo Egipto. Dichas celebraciones consistían en brillantes fiestas en palacio y en las que tomaban parte sirvientes, esclavos y hombres y mujeres libres. A menudo, se ponía en libertad a presos de las cárceles reales.
Dos antiguos cumpleaños de mujeres han quedado documentados.
Gracias a Plutarco, el biógrafo y ensayista griego del siglo I, sabemos que Cleopatra IV, última soberana de la dinastía de los Tolomeos, organizó una fastuosa fiesta de cumpleaños para su amante Marco Antonio, en la que incluso los invitados quedaron colmados de obsequios reales. Una reina egipcia anterior, Cleopatra II, que se casó incestuosamente con su hermano Tolomeo y tuvo un hijo de él, recibió de su marido uno de los más macabros regalos de cumpleaños de toda la historia: los restos de su hijo asesinado y descuartizado.
Los griegos adoptaron la costumbre egipcia de celebrar los cumpleaños, y a partir de los persas, reputados entre los grandes reposteros de la Antigüedad, incorporaron un pastel especial. El escritor Filocoro nos explica que los adoradores de Artemisa, diosa de la Luna y de la caza, celebraban el cumpleaños de ésta el sexto día de cada mes, preparando una gran tarta a base de harina y miel. Ciertos datos sugieren que el pastel de Artemisa pudo haber estado adornado con velas encendidas, puesto que las velas representaban la luz lunar, la irradiación de la diosa hacia la Tierra.
Los cumpleaños de las deidades griegas se celebraban con carácter mensual, por lo que cada dios era festejado con doce conmemoraciones al año.
En cuanto a los mortales, los cumpleaños de las mujeres y de los niños se consideraban indignos de celebrarse, pero el del cabeza de familia se conmemoraba con un banquete.
Los griegos denominaban estos festejos dedicados a los varones vivos Genetblia, y las celebraciones anuales proseguían años después de haber muerto el agasajado, con unas conmemoraciones póstumas conocidas como Genesia.
Los romanos añadieron un nuevo matiz a las celebraciones del cumpleaños. Antes de comenzar la era cristiana, el Senado instauró la costumbre (todavía practicada hoy) de considerar los cumpleaños de los estadistas más importantes como festividades nacionales. En el año 44 a.C., el Senado aprobó una ley por la que el aniversario del asesinato de César se convertía en festividad anual, realzada por un desfile público, una sesión especial de circo, combates de gladiadores, un banquete vespertino y la representación de una obra teatral.
Con el ascenso del cristianismo, la tradición de celebrar los cumpleaños cesó por completo. Para los primeros seguidores de Cristo, oprimidos, perseguidos y martirizados por judíos y paganos, y que creían que los niños entraban en este mundo manchadas ya sus almas por el pecado original de Adán, el mundo era un lugar duro y cruel, en el que no había razón para celebrar el cumpleaños de nadie.
Sin embargo, puesto que la muerte era la auténtica liberación, el paso al paraíso eterno, el día de la muerte de cualquier persona merecía ser conmemorado con plegarias.
Contrariamente a la creencia popular, eran los días de la muerte, y no del nacimiento de los santos, los celebrados y los que se convertían en sus «festividades».
Los historiadores de la Iglesia interpretan muchas referencias cristianas primitivas a los «aniversarios» como el paso a la otra vida, o sea el nacimiento en ella. El aniversario de un santo no es aquel en que nacieron en la carne, sino aquel en el que nacen en el cielo procedentes de la tierra, aquel en que pasan de las miserias al descanso.
Había otra razón por la que los primeros Padres de la Iglesia predicaban contra la celebración de los cumpleaños: Ellos consideraban estas festividades, originadas entre egipcios y griegos, como reliquias de las prácticas paganas.
En el año 245 d.C., cuando un grupo de antiguos historiadores cristianos trató de fijar la fecha exacta del nacimiento de Cristo. La Iglesia católica consideró sacrílega esta investigación, proclamando que sería pecaminoso celebrar el nacimiento de Cristo como si fuese un faraón. Sin embargo, en el siglo IV la Iglesia empezó a modificar su actitud respecto a las celebraciones de los cumpleaños, e inició también serios estudios para determinar la fecha del nacimiento de Cristo. El resultado, desde luego, marcó el comienzo de la tradición de la Navidad.
Con la celebración de la natividad de Cristo, el mundo occidental recuperó la celebración de los cumpleaños. En el siglo XII, las parroquias de toda Europa registraban ya los nacimientos de sus habitantes, y las familias observaban tales fechas con celebraciones anuales. Con el tiempo, reapareció el pastel de cumpleaños, ahora coronado con velas,
PASTEL DE CUMPLEAÑOS CON VELAS (Alemania, Baja Edad Media)
La costumbre del pastel de aniversario fue observada durante breve tiempo en la antigua Grecia. Resurgió entre los campesinos alemanes en la Edad Media, a través de un nuevo tipo de celebración, una Kinderfeste, ofrecida específicamente a un niño o niña (Kind). En cierto modo, esto señaló el comienzo de las fiestas infantiles de cumpleaños, y en muchos aspectos un niño alemán del siglo XIII recibía más atenciones y honores que sus coetáneos de los tiempos modernos.
Una Kinderfeste comenzaba al amanecer. El niño agasajado era despertado por la llegada de un pastel coronado con velas encendidas. Estas velas se cambiaban y se mantenían encendidas durante todo el día, hasta que, después del ágape familiar, se despachaba el pastel. El número de velas era igual al de los años que cumplía el niño, más una, que representaba la «luz de la vida».
La creencia en que una vela simboliza la vida se encuentra a través de toda la historia. Macbeth habla de la vida como una «breve candela», y el proverbio advierte contra «quemar la vela por ambos cabos».
El niño o niña recibía también regalos y seleccionaba el menú para el banquete familiar, pidiendo sus platos predilectos. Nuestra costumbre de pensar un deseo y soplar las velas procede también de la Kinderfeste alemana. Las velas de cumpleaños debían apagarse con un solo soplido, y el deseo, en caso de convertirse en realidad, debía mantenerse en secreto.
El folklore del cumpleaños alemán tenía otra costumbre que ya no se observa hoy. el Hombre del Cumpleaños, era un gnomo barbudo que hacía unos obsequios adicionales a los niños que se habían comportado bien. Aunque este personaje nunca alcanzó la categoría de un Santa Claus o de un Papá Noel, a principios del siglo XX aún se vendían en Alemania muñecos que lo representaban.
Del libro "Las cosas nuestras de cada día" de Charles Panati
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