viernes, 7 de diciembre de 2007

Lúzida ebriedad

Joyce ha muerto
y su boca llena de larvas dijo
que habrá escondido un raro paraíso
sin Adán y sin Eva, sin manzanas,
sin boa o tentación envenenada,
sin zapato rojo en pleno Kansas,
sin resplandor ni sombras, sin deseos,
pues morir en brazo extraño es el reflejo
de la lúzida ebriedad que atañe al tiempo.

Elena Medel

3 comentarios:

Uno, trino y plural dijo...

¿En qué libro está este poema de la niña?

Anónimo dijo...

En Mi primer bikini se llama.

Uno, trino y plural dijo...

Si Joyce está vivo,
sólo que se hace el muerto.
Es fácil estar dormido
pero vivir despierto...

Caosmeando

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