Todo está bien. Sales con los amigos, sonríes más que hablas, las horas giran, los días pasan y todo está bien.
Pero de repente una canción. La has escuchado muchas veces, casi siempre solo. Como ahora. Te gusta la canción, hace tiempo que no la escuchabas y sonríes una vez más al reconocerla. Pero de repente no es cualquier canción. Y te sientes cansado, cansado de las horas que giran, de los días que pasan. Y sólo deseas no volver a escuchar esa canción solo, en la ausencia que reescribiría la canción.
El resto es el esfuerzo de asustar los espejos líquidos de la mirada. En vano.
martes, 30 de octubre de 2007
Todo bien
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2 comentarios:
Aaaaay Suspiro hondo
Para mí ésta es una sensación muy cíclica, cada x tiempo... pum!
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