martes, 30 de octubre de 2007

no puedo dormir...


Un indicio de bostezo y ella se deshace del abrazo. Abandona el sofá y se va a lavar los dientes. Él apaga la tele, las copas de vino se recogerán mañana. Las plumas del edredón deján de proteger la espalda curvada, y un escalofrío aparece al sentir su dedo en la nuca recorriendo después la columna. Unos dientes sobre el hombro devuelven el calor perdido y una brisa transporta a tu oreja un te quiero que jamás llegará a ser escuchado. Sus labios abrazan tu cuello y sus manos tus caderas que ya no esconden unas piernas encogidas. La rotación de su cara deja aparecer unos dientes blancos que castigan unos labios carnosos. Encima esperan unos ojos brillantes y de entre el humedo iris un rayo aparece para clavarse en la parte trasera de la cabeza y recorrer la espalda hasta la pelvis. Los labios se rozan y mientras las muñecas se cruzan a la altura de la cadera las manos alcanzan su objetivo, y se mueven, se mueven al ritmo de una música que ningún oido percibe. En la habitación se expande un vapor familiar, un vapor que se clava detrás de los ojos para hundir a la mente en una blanca ceguera. Cuando ella levanta su mirada solo ve un mentón rodeado por unos ojos impacientes. La próxima vez que levante su mirada encontrará un pecho erguido y un cuello tenso. Entonces una caricia vertical de su lengua servirá para volver a invocar la presencia de los ojos, esta vez ya desquiciados a los que volverá a ofrecer el calor de su boca, esa melodía... La luz que entra por la ventana proyecta la sombra de una mujer. Tiene el pelo liso y le cubre la cara hasta los hombros, de dónde parten dos largos brazos soportados sobre unas palmas abiertas. Una gota de sudor cae por la espalda hasta que el cambio de curvatura la hace perderse mientras la sombra abre la boca para chupar los dedos de su oscura pareja. La música sigue fluyendo en la cabeza de las sombras y los gemidos marcan el ritmo de la danza. Los cimientos se tambalean y la sombra cae. Ella dormirá sobre su pecho, él escucha ahora la música que tiene puesta su vecino "no puedo dormir, con esas lagrimas, goteando encima de mi..."

2 comentarios:

Uno, trino y plural dijo...

Touche por éstas bellas palabras.

Unknown dijo...

Bueno, soy jk_blindguardian, del foro ACB, leyendo 1 poco por encima vuestro blog me ha entrado la curiosidad, y me he hecho uno, os agrego a enlaces, que creo que es algo que no hay que dejar pasar.
1 saludo a todos!

Caosmeando

ecoestadistica.com