Corría… su cabeza estaba en blanco, en silencio, nada lo movía. Salió de casa sin despedirse, la calle le esperaba inundada de ruidos y sonidos ensordecedores pero no oía nada, las calles estaban llenas de gente, había que esquivarla para poder andar un poco deprisa, pero él caminaba solo sin nadie a su alrededor. Esa noche había soñado con algo, se sentía raro y de las pocas cosas que pasaban por su cabeza era ese sueño, no podía comprender muchas cosas que parecían tan reales. Había quedado con sus amigos para ir a un local donde siempre había una chica de la que conociéndoles solo de estar allí, se habían hecho amigos. De camino, el sueño le torturaba la cabeza. No había sentido algo así nunca, la angustia podía con el.
En aquel sueño se veía mayor, tenía el pelo un poco más largo y algo de barba, cosa que no había imaginado nunca pues apenas tenía tres pelos que arrancar de su barbilla, se encontraba en una habitación con pocas personas, algunos de sus amigos y otras personas que no conocía de nada pero que lo trataban como si los conociese de hacía bastante tiempo.
En momentos así escuchaba alguna que otra melodía de piano que lo hiciese cabalgar por montañas y perderse en su propia conciencia para después volver al mundo que lo rodeaba...
sábado, 18 de octubre de 2008
Un sueño
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