jueves, 10 de enero de 2008

Fíjense...

Escurridizas
por cualquier ventanilla
cual velocistas.




A veces, vas en el coche mientras llueve. Atasco afuera. Cuántos coches parados. Paraguas negros se pelean por ganar la posición en la primera fila de la acera, esperando a que el semáforo se abra. O aún peor, pasos apresurados que en silencio maldicen al hombre del tiempo.
Entonces, mientras miras por la ventanilla, se cruza una gota que se desliza por el cristal. Sigues su curso, espectante ante la posibilidad de que consiga la proeza de llegar al filo inferior sin haber chocado. Sin haber muerto.
La mayoría caen en el intento. Pero no pasa nada. Buscas otra candidata.
Me gusta la lluvia.
¿Alguien más ha estado tan aburrido en alguna ocasión de observar a las gotas en el cristal del coche u otro vehículo ?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial !!!! Y ¿has comprobado que si no le das al limpia, unas gotas empujan a otras hasta que se queda todo más o menos como si nada? El aburrimiento es lo que tiene...

Uno, trino y plural dijo...

Si ! Lo dicho, una ventanilla y unas gotas dan para mucho. La imaginación y el aburrimiento hacen el resto.
Hecho de menos un día de lluvia en condiciones.

Qué grandes las gotas. Las quiero.

Anónimo dijo...

Pues a mí me encantan las ventanas, especialmente las de clase y las del coche, horitas me he quedado empanada mirando a través de ellas..

¿Y cuando las gotas van descendiendo y se juntan con otras, que entonces bajan más rápido? :)

Anónimo dijo...

Me gusta mucho, como te he dicho antes.
Hace un par de días, después de comer, como me sobraba agua en la comida, me mojé los dedos de la mano derecha y eché un par de gotas en el dorso de mi mano izquierda, para que echasen una carrera. No ganó ninguna, por que las dos se consumieron a mitad de camino, pero es genial sentir el roce de las gotas de agua en la piel.

Anónimo dijo...

Graciosa sugerencia, la haré cuando tenga ánimos :(

Caosmeando

ecoestadistica.com