Uno para todos y todos para uno... sin diferencia entre brazos, piernas, cuellos, cabellos y genitales que se entrelazan....
En el mundo tan desordenado en que vivimos de la injusticia globalizada, creamos un lugar en el que cada uno hable de lo que le dé la gana.
Como el lugar nació por generación espontánea y no admite censuras ni leyes, tampoco necesitamos un nombre para habitarlo.
Somos todos y somos nadie. Lo uno y lo diverso. No importa quiénes ni cuántos. Ya nos iremos encontrando si nos buscamos.
Y sin buscarnos, nos esconderemos y nos exhibiremos según nos venga en gana.
Uno hecho de carne, barro, cielo, hojas, plumas, garras, flores, polvo, pelo seremos... y miríadas de seres y de nadas que bailan sin límites una danza armónica y caótica al mismo tiempo y en distinto momento, en un espacio universal y en múltiples espacios particulares.
Singular y plurales, me odiaré y nos amaremos, me abrazaré y nos insultaremos en el baile total, caótico y cósmico, caosmótico y caósmico de Caosmos XiV.
La fiesta ha empezado. Todo el mundo está invitado.
martes, 16 de octubre de 2007
Exnihilo
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7 comentarios:
Estupenda iniciativa. Va a resultar muy curiosa.
Salu2 de parte de una parte del todo a todas las partes del resto del todo.
Pinta muy bien esto. A ver si la libertad de que se habla se mantiene en todo momento y circunstancia.
¿Acaso dudas de la libertad?
No dudo de la libertad en ningún momento. Sé que no es fácil respetarla cuando te trae disgustos, ofensas, heridas,...Pero confío en este uno, trino y plural.
Me encanta la instantánea 1.
Cómo me gusta eso de que todos firmen uno, trino y plural. Es como si nos respondiéramos a nosotros mismos.
¡Tierra a la vista! Y lo marineros estallaron en un vitor de carcajadas, chanzas y gritos... al fin... la tierra prometida.
¡Izad la vela mayor!
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