Rufus
viernes, 26 de marzo de 2010
martes, 16 de marzo de 2010
20 segundos
Muchas veces le doy vueltas a temas absurdos. Quizá este no lo sea -que lo juzgue cada uno-, pero una de las cosas en las que pienso últimamente es en el recuerdo que te deja una persona tras haberla conocido brevemente. Ya sean dos días, una tarde, un par de horas. Un recuerdo efímero de una persona que se marcha lejos. Es inevitable pensar en él o en ella. Y aquí viene la jodienda: ¿por qué se me hace tan difícil poder recordar mentalmente su voz? Igual sí que es absurdo.
-(...)
-Pero eso tiene fácil solución, coges el teléfono y lo llamas
(...)
La voz de la gente lejana...en breve te llamaré y te daré sólo (sólo!!) 20 segundos para que digas lo que se te ocurra. Pega un toque cuando veas.
Y salió bien.
lunes, 8 de marzo de 2010
sábado, 6 de marzo de 2010
¿Por qué nos gusta House?
Conflictivo, frio, irresponsable, narcisista, deshonesto, ingobernable...
Son algunas de las características de personalidad que podriamos atribuir al doctor Gregory House, personaje de una serie de éxito.
¿No sería algo a evitar el tener a este hombre como médico, amigo, compañero de trabajo o subordinado?
Parece que sí. Sin embargo, a muchos de nosotros nos hace gracia, e incluso nos cae bien.
¿Por qué?
-En primer lugar, House hace cosas que a muchos de nosotros nos gustaría hacer a veces, pero no nos atrevemos. Me refiero a decirle lo que piensas a todo el mundo, expresarle sin censuras lo que te molesta de él/ella. Es algo que no hacemos, principalmente porque queremos una cierta estabilidad en nuestras relaciones interpersonales (cosa que a House parece que le importa un pimiento) y porque, en el ámbito laboral, podemos correr el riesgo de sufrir consecuencias indeseables, como el despido (cosa que a House también parece importarle un pimiento).
De esto modo, vemos que él hace lo que a nosotros nos gustaría hacer pero no nos atrevemos. Y es algo que nos atrae de él.
-También debemos considerar su cautivador humor sarcástico. No sólo dice lo que quiere a quien quiere, sino que lo hace de forma que consigue sacarte una sonrisa. Tiene ocurrencias inesperables. Es tremendamente espontáneo.
-Su discapacidad hace que nos apiademos un poco de él. Sirve para justificar en cierta medida su hijoputismo. A veces él mismo manifiesta como la vida le cambió debido a su problema en la pierna. Bien es verdad que también se nos da a entender (especialmente en palabras de Wilson) que esto es sólo una excusa, que lo que falla es su afrontamiento de dicho problema, que vive amargado porque quiere, etc.
Así, más o menos podemos entender cómo alguien con rasgos de personalidad cercanos al trastorno antisocial (lo que en grado extremo conocemos como psicópata), no nos causa sentimientos hostiles, e incluso nos divierte.
Eso sí, tampoco niego que quizá si nos encontramos con una persona así en la realidad podría causarnos sentimientos diferentes a los que nos causa este personaje.
pd: Me he permitido comentar el tema desde el punto de vista que veo más común. Pero claro que puede haber gente a la que no le guste el personaje de House.
Publicado por Uno, trino y plural a las 0:30 1 comentarios
Etiquetas: psicología, Reflexiones