Dibujo de Kepler que representa la constelación del Serpentario y wen el que sitúa la nueva estrella, marcada con una N
En octubre de 1604 apareció una hermosa estrella nueva en la constelación del Serpentario. Ocasionó todavía más expectación que la famosa nova de Tycho de 1572, debido a que su aparición coincidió con la denominada gran conjunción de Júpiter, Saturno y Marte en el "triángulo de fuego", que ocurre sólo una vez cada ocho siglos.Aunque la estrella había sido observada por otros astrónomos europeos
como Brunowski en Praga (quién escribió a Kepler), Altobelli en Verona y Clavius en Roma y Capra y Marius en Padua unos días antes que por Kepler, éste realizó un estudio muy detallado de su aparición.
El libro de Kepler De stella nova in pede Serpentarii ("Sobre la nueva estrella en el pie del portador de la serpiente"), (1606) se dedica principalmente a desentrañar su significado astrológico; pero demostró que esa nova, como la anterior, se hallaba en la "inmutable" región de las estrellas fijas, evidenciando que el Universo no era estático y sí sometido a importantes cambios. Por ello esta estrella, la última supernova observada en nuestra galaxia, todavía se conoce como "la nova de Kepler".
domingo, 12 de octubre de 2008
El Universo no es estático
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