domingo, 18 de noviembre de 2007

Diarios de guerra VII

24 de Abril:
Registramos cierta actividad en la otra orilla durante la madrugada y abrimos fuego un par de veces. Nadie respondió a los disparos. A las 8 am volví a contactar con el mando y recibí ordenes de montar un pequeño campo avanzado. Quieren que hagamos ciertas operaciones en esta zona. Dicen que me mandarán cinco soldados más. Ellos traerán el sobre con las nuevas órdenes. Dunvey sigue distanciado, aunque la llegada de los nuevos parece que le anima un poco. Por la tarde hemos tenido tiempo de descansar un buen rato y de bañarnos en el río. Es agua sucia y que apenas fluye, pero es agua. Los chicos han estado jugando como niños pequeños en una piscina de cualquier barrio tranquilo. Sin preocupaciones, alegres de la vida y de estar aquí y ahora. Como si éste fuera su momento. Hemos hecho un par de trincheras más y hemos levantado un par de tiendas. Hemos rodeado el perímetro con alarmas acústicas. Y un pequeño nido con una pieza del 35. No quiero sorpresas esta noche, así que redoblaré la vigilancia. Un hombre en el nido y otros dos observando la orilla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué ha pasado con mi comentario? Decía que está muy bien este diario ilustrado, que lo sigo con deleite. Y me preguntaba de dónde sacarás las fotos, siempre tan adecuadas.

Uno, trino y plural dijo...

Pues las fotos, teng una carpeta bastante maja con fotografias de guerra o similares, encontradas la mayoría googleando.

Gracias.

Caosmeando

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