Me gusta la cocina, disfruto cocinando sin prisas, creando algo mágico, una obra de arte que van a gozar de la manera más plena, fundiéndose con ella, personas a las que quiero. Me apetece ir poniendo aquí algunas recetas y he decidio acudir al más clásico, al Libro de Cozina, de Ruperto de Nola, cocinero mayor del rey de Nápoles. Primer libro de cocina publicado en castellano, en 1525 (la patata y el tomate todavía no se habían introducido en la cocina europea), aunque su primera edición, en catalán, se piensa que sería de mediados del siglo XV.
Empezamos con una receta dulce y nada complicada:
Manjar lento o suave (No me digáis que el nombre no es maravilloso)
Para media docena de escudillas tomar media azumbre de leche colada ( o sea, un litro) y media docena de yemas de huevos, y batirlos bien y desatarlos con una poca de leche y poner la otra leche a calentar sola por sí en fuego de brasas apartadas del fuego ( esto se puede sustituir por "a fuego lento") y desque esté caliente apartarlo del fuego, y echarle las yemas de los huevos batidos dentro, y tres o cuatro onzas de azúcar dentro (una onza viene a ser una cucharada sopera bien colmada, hasta arriba) y tornarlo a las brasas y si queréis darle color echarle un poco de azafrán (sí, has leído bien), y después tornarlo a las brasas, y trayéndolo siempre a una mano ( es decir, removiendo en la misma dirección) hasta que esté espeso que os parezca que está bueno, y entonces catarlo de sabor, y si está bueno, apartarlo del fuego a reposar, y moler azúcar y canela (estas cosas ahora ya las solemos comprar molidas, trabajo que nos ahorran) para echar sobre las escudillas.
¡A disfrutar!
P.S. La próxima receta será de carne.
martes, 23 de octubre de 2007
Receta de manjar lento o suave
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1 comentarios:
Estaba pensando qué extraño manjar serían las escudillas. Le he preguntado a Google y me ha llamado idiota. Con razón. El nombre me encanta, quedan desterradas las natillas de mi vocabulario.
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