Dame mil besos, y después cien,
Y después otros mil y otros segundos cien,
Y, sin parar, hasta llegar a mil más, y después cien.
Finalmente, cuando nos hayamos dado tantos miles,
Los dejaremos en el olvido, para no recordarlos,
Y para que nadie sienta envidia
Al saber que entre nosotros hubo tantos besos. (Catulo)
Unos quinientos días después de ponerse en marcha el Caosmos XiV llega a la entrada mil, pronto habrá una entrada mil uno y una entrada mil dos y la entrada mil cuatro será de cine quizá, no sabemos cuándo llegará la entrada 2000 ni qué significa exactamente "pronto" pues el caosmos es un organismo vivo que tiene su propio ritmo, que está aquí siempre aunque a menudo parezca estar en letargo, que se nutre de los regalos de su tripulación una, trina y plural, y de su pasaje, que toma forma de verbena o de nave fantasma
Hasta la entrada π, la 1001, la 2000, o la última entrada que la nave Caosmos pueda proporcionar antes de que se le agote el carburante, sólo podré decir una cosa:
jueves, 26 de marzo de 2009
Mil
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2 comentarios:
Hasta luego, entrada mil, ¡quién sabe cuándo nos volveremos a ver!
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